sábado, 8 de enero de 2011

IMPORTANCIA DE LAS BACTERIAS ANAEROBIAS EN ENDOCARDITIS



Autor: Eslava Irosoky

Las bacterias anaerobias juegan un papel importante en la patogenicidad de una amplia variedad de infecciones mixtas, donde se ven involucrados gérmenes aerobios y anaerobios, tales como neumonía por aspiración, infecciones intraabdominales, infecciones ginecológicas, de piel y partes blandas. Sin embargo, hay otros procesos en los que raramente se hallan implicadas estas bacterias y que debemos también considerar, como meningitis, endocarditis y artritis séptica (1). Estos microorganismos forman parte de la flora normal en diversas partes del cuerpo humano, siendo especialmente abundantes en el tracto gastrointestinal, la cavidad oral, piel y mucosas, convirtiéndose en patógenos oportunistas cuando se ven favorecidos por factores predisponentes, tales como la disrupción de mucosas, lo cual les permite acceder a tejidos normalmente estériles, y el uso de antibióticos con bajo o ningún espectro de acción sobre anaerobios, lo cual les facilita la proliferación por eliminación de la flora asociada (4,5). Estos factores, sumados a otros como la baja tensión de oxígeno, hacen que la mayoría de las infecciones anaeróbicas se originen a partir de miembros de la flora endógena del organismo.
Los microorganismos anaerobios constituyen un grupo importante de patógenos bacterianos implicados en la etiología de procesos infecciosos muy diversos. Las especies del genero Clostridium ocasionan en el hombre cuadros especıficos asociados a la producción de toxinas, como el tétanos, el botulismo, la gangrena gaseosa, entre otros; mientras que el resto de las bacterias anaerobias y a veces también algunas especies de Clostridium, causan cuadros inespecíficos. Así mismo las bacterias anaerobias son una causa infrecuente pero importante de endocarditis (5). Entre las fuentes de infección descritas como causantes de endocarditis por bacilos gramnegativos anaerobios se incluyen enfermedad maligna del tracto gastrointestinal, absceso hepático y rotura de apéndice. La endocarditis sobre válvula protésica por Propionibacterium acnes suele ser de origen quirúrgico o por bacteriemias secundarias tras manipulación de piel o mucosas, otro cuadro infeccioso que también aparece raramente descrito en la literatura es la artritis séptica ocasionada por bacterias anaerobias, como Clostridium perfringens, Clostridium difficile, B. fragilis y especies de Veillonella.
Entre los factores predisponentes, signos y síntomas de la endocarditis causada por bacterias anaerobias son similares a las observadas en la endocarditis con bacterias anaerobias facultativas con las siguientes excepciones: el tracto gastrointestinal es la fuente más común de endocarditis B. fragilis , la cabeza y el cuello son para Fusobacterium y Bacteroides spp. y el tracto genitourinario fueron la fuente más común para Peptostreptococos. Las complicaciones con endocarditis anaeróbica incluyen la destrucción valvular, aneurismas micóticos múltiples, absceso del anillo aórtico, aortitis, shock cardiogénico, arritmias y shock séptico. Se sabe que la Endocarditis causada por las bacterias anaerobias son extremadamente raras, pero muchas veces son las únicas causantes de dicha patología. Su frecuencia esta entorno al 2%, variando la incidencia comunicada en la literatura entre el 1% y el 16% del total de endocarditis. (3)
La tasa de mortalidad para los pacientes con endocarditis anaerobios es 21-43%. El tratamiento de la endocarditis por bacterias anaerobias incluye el uso de la terapia de antibiótico efectivo contra estos organismos. Las infecciones por anaerobios son en su mayorıa de origen endógeno, suelen ser polimicrobianas y mixtas, y se asocian a tasas significativas de morbilidad y mortalidad. El impacto de una terapia empırica adecuada en la evolución de las infecciones por anaerobios, como las bacteriemias, ha sido puesto de manifiesto por diversos autores. Por otra parte, las resistencias de las bacterias anaerobias a los antimicrobianos se han incrementado a lo largo de los últimos años y, además, han aparecido nuevas resistencias a antibióticos considerados como universalmente activos frente a este tipo de bacterias. Es importante, por lo tanto, conocer los patrones de sensibilidad de estas bacterias para evitar el uso inapropiado de los antibióticos administrados empíricamente. (1)
Dado que las bacterias anaerobias son oportunistas, es difícil muchas veces demostrar su patogenicidad, ya que forman parte de la flora habitual del cuerpo humano y se aíslan generalmente junto con otras bacterias. Los avances en los medios diagnósticos conseguidos en los últimos años, especialmente de las técnicas microbiológicas y la utilización de los métodos fenotípicos clásicos nos permite, en muchas ocasiones, llegar a una correcta identificación bacteriana a nivel de especie. Los métodos moleculares desarrollados a lo largo de la última década nos han proporcionado un mejor conocimiento de la composición bacteriana y como consecuencia, la posibilidad de realizar una identificación correcta a nivel de especie de determinadas bacterias anaerobias, así como de caracterizar nuevos géneros y especies implicadas en la patología infecciosa humana.



Bibliografía:
1.- SEIMC. Microbiología Clínica, Cap.16.Bacterias Anaerobias 2004.
2.- Maxit M de Wouters L, Endocarditis Infecciosa.¿Hay que cambiar el modelo de la enfermedad? Rev. Hospital Privado de Comunidad 2000:3(2):150.1
3.- Turino A. Guevara E. Las formas actuales de la endocarditis infecciosa.
Ed. Panamericana 2000:5:47.
4.- Garcia Rodríguez, Jose A, Compendio de Microbiologia Medica, 1999.
5.- Betriu C, Picazo JJ. El papel de los anaerobios en patología infecciosa. 2010.