Residente de Primer año de bacteriología Clinica: Omar Montiel
Con el transcurrir del tiempo el concepto de la calidad
ha sufrido muchos cambios, teniendo que hacerlo, ya que la calidad lleva implícitos
aspectos, entre los cuales está la evolución conceptual para poder mejorar en
cada paso que ésta da hacia el futuro, de este modo podemos decir que la
calidad ha estado en el mundo desde siempre, incluso en el hombre primitivo
hubo muchos pensamientos de calidad que éste pudo materializar, por ejemplo: la
fabricación de lanzas que pudieran atravesar los músculos de mamíferos de gran
tamaño y poder proveerse a sí mismo y brindar a sus semejantes carne fresca de
calidad; en la edad media el artesano se esmeraba por vender algo exclusivo,
muy trabajado y con características que alcanzaban y en ocasiones que superaban
las expectativas de los clientes, sin embargo a finales del siglo XIX con la
llegada de la era industrial la calidad sufre un déficit, puesto que se
producían productos en masa sin importar su calidad, teniendo como finalidad
satisfacer gran demanda de bienes y obtener beneficios de ello; durante la segunda
guerra mundial a finales de ese mismo siglo, aparece la teoría sobre la administración
científica, cuyo pionero fue Frederick Winslow Taylor, en esta teoría se
determinaba que las actividades de la planeación y ejecución del trabajo debían
estar totalmente separadas para así aumentar la producción; como era de
esperarse aplicando este esquema hubo un déficit en la calidad de los
productos, porque al carecer de inspección por parte de los operarios el error
humano aumentó. De este modo fue como surgió la inspección, la cual estaba
centralizada en un empleado, el cual determinaba si los productos eran aptos o
no para el cliente, generándose así el organigrama empresarial. Es así como se
inicia la primera etapa del desarrollo de la calidad, conocida como “control de
la calidad por inspección”. A partir de esta etapa se comenzó a hacer formal el
concepto de la calidad, puesto que se podía establecer si un producto tenía
calidad o carecía de ella.
En el año 1924 Walter Shewhart es quien da inicio oficial
a la era del control estadístico de la calidad, al poder controlar las
variables de los productos gracias a la creación de una gráfica estadística, la
cual podía aplicar de manera eficiente para aumentar la productividad y
disminuir los errores. El control estadístico abrió las puertas a muchos
estudios para elevar la calidad, conduciendo a norteamericanos a liderar la
segunda etapa del desarrollo de la calidad, mejor conocida como “aseguramiento
de la calidad”, asentando sus bases en la creación de las primeras normas de la
calidad en el mundo (Normas ZI), las cuales se fundamentaban en el concepto del
aseguramiento de la calidad.
El periodo comprendido entre el final de la segunda
guerra mundial y finales de la década de los setenta, fue una etapa que aportó
muchos fundamentos teóricos y conceptuales de la calidad que hoy conocemos,
gracias a los aportes de William Edward Deming al impartir conferencias sobre
el control estadístico de la calidad y sobre el modelo administrativo para el
manejo de la calidad, llevando a Japón el ciclo PHVA (Planificar, Hacer,
Verificar y Actuar). También Joseph M. Juran quien visitó por primera vez Japón
en 1954 y contribuyó al enfatizar cuán importante era el compromiso del área
gerencial para lograr la calidad (modelo que más tarde sería adoptado alrededor
del mundo), otra personalidad muy importante debido a sus aportes fue Armand V.
Feigenbaum, quien creó el concepto de gestión de la calidad y también Kaoru
Ishikawa, quien constituyó los primeros círculos de control de la calidad en
Japón con el fin de mejorar la calidad de sus productos, obteniendo como primer
resultado de esta implantación, que los empleados aprendieran y aplicaran
técnicas estadísticas sencillas. Posteriormente a todos estos hechos se genera
una nueva etapa en el desarrollo de la calidad, la cual se conoce como “proceso
de la calidad total”, la cual se caracteriza por el alcance de la calidad al
que se quiere llegar en todos los aspectos, pudiendo conseguirlo con la
participación de todo el personal de una empresa, incluidas las áreas de
finanzas, mantenimiento, administración, manufactura y servicios.
Actualmente la calidad se encuentra en la cuarta etapa y
esta se conoce como “mejora continua de la calidad”, en ella principalmente el
mercado se globaliza y la competencia empresarial se agudiza, es importante
mencionar que hasta este punto la empresa ha desarrollado y adiestrado al
factor humano para que sea capaz de trabajar en equipo y dé solución a los
problemas que se le presenten, teniendo en cuenta que en un mercado globalizado
las empresas asumen el reto de producir y vender productos de alta calidad al
mejor costo posible.
De esta manera ha sido posible llevar la calidad a
cualquier rincón del mundo, aplicarla y controlarla en todas las áreas que el
ser humano se encarga de estudiar; en el laboratorio clínico podemos realizar
control de la calidad usando material de control, el cual nos permite hacer
determinaciones analíticas en un tiempo determinado, haciendo permisibles los
ajustes o permanencias de las calibraciones para los distintos analitos, esto
lo conseguimos a través del análisis de la gráfica de Levey-Jennings, que recibe
el nombre en honor a S. Levey y E. R. Jennings, quienes sugieren la utilización
de los gráficos de Shewhart en el laboratorio de análisis clínico, permitiéndonos
inspeccionar y detectar aumento en los errores aleatorios asociados y
desplazamientos o tendencias que se asocian a errores sistemáticos en las
calibraciones. Sobre estas gráficas se pueden aplicar las reglas de Westgard
para determinar cuáles de los resultados obtenidos en cada corrida analítica
sobre la que se ha realizado control pueden ser informados, o si deben ser
corridos nuevamente luego de aplicar las medidas correctivas pertinentes, de
esta manera hacemos uso de métodos gráficos y estadísticos para controlar la
calidad. En el mismo orden de ideas, compartiendo los mismos criterios en
cuanto a calidad se refiere, un laboratorio microbiológico, en el cual se
trabaja con muestras biológicas (al igual que en un laboratorio de análisis
clínico de rutina o especial), debe cerciorarse de cumplir buenas prácticas en
el aislamiento, identificación y caracterización de microorganismo causantes de
infecciones, así como el reporte de un antibiograma adecuado que sirva como guía
de la antibioticoterapia correcta, lo cual se logra haciendo inspección diaria
de los medios de cultivo, reactivos e instrumentos, así como también
controlando una serie de factores a través del monitoreo de los procedimientos
realizados que permiten detectar errores en la ejecución de técnicas, siempre haciendo
énfasis en la capacitación permanente del personal. El laboratorio de
microbiología deberá contar con cepas control ATCC, que permitan como su nombre
lo indica controlar que los medios de cultivo, reactivos, colorantes y
antibióticos conserven la calidad que permite emitir un resultado real,
representativo del proceso infeccioso que padece el paciente; en el caso de los
equipos, éstos deben estar respaldados por un programa de control de calidad y
de mantenimiento preventivo y correctivo, basados en las instrucciones del fabricante
y los procedimientos establecidos, por su parte el personal como factor más
importante en la calidad del trabajo que se refleja en los laboratorios en
general, debe estar capacitado académicamente, además de tener la disposición
de actualizarse constantemente.
En este sentido podemos decir que la calidad es muy
versátil y la podemos aplicar en todo. En el laboratorio clínico bien sea
rutinario, microbiológico o especial, la usamos para detectar, reducir y corregir
posibles problemas que se nos presentan internamente, dicho en otras palabras nos
permite controlar, ser veraces y con ello elevar la calidad de los resultados
que se le reportan a los pacientes, para que el médico pueda tomar decisiones correctas
que le permitan hacer diagnóstico, pronóstico y establecer, continuar o dar
término a tratamientos.
Referencias bibliográficas
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El concepto de la calidad: Historia, evolución e importancia para la
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Westgard, J. O. Barry P. L. y Hunt M. R. (1981). Un
gráfico de Shewhart de las múltiples reglas para el control de calidad en
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