República Bolivariana de Venezuela
Universidad
de las Ciencias para la Salud
Hospital
Vargas de Caracas
Programa
Nacional de Formación Avanzada en Bacteriología Clínica
Susceptibilidad a colistin en cepas multidrogo-resistentes aplicando
la técnica modificada de pre-difusión en disco
Autora: Bacterióloga Dhamarys
A. Esteves O.
Correo electrónico:
dhamarys.esteves2019@gmail.com
Octubre 2021
Desde el descubrimiento
de los antibióticos en 1928 (Baron et al., 2018), el ser humano ha abierto una
batalla evolutiva entre el tratamiento de las enfermedades infecciosas y las
estrategias de evasión a éstos por parte de las bacterias. El conflicto ha
surgido como consecuencia del uso inadecuado de los antibióticos para el tratamiento
de diversas enfermedades, largos tiempos de hospitalización, uso frecuente de
dispositivos invasivos en los procedimientos médicos, uso de antibióticos de
forma descontrolada en animales de consumo, aplicación ineficiente de las
medidas de prevención y control, como son las medidas de barrera, la higiene de
manos y la limpieza y desinfección, entre otros (OMS, 2021). Éstos constituyen
los factores más importantes para la selección y diseminación de bacterias que
son denominadas multidrogo-resistentes (MDR) que se definen como las bacterias
resistentes a por lo menos tres familias diferentes de antibióticos (ReLaVRA,
2019). Entre éstos tenemos un grupo de patógenos extremadamente resistentes que
son Pseudomonas aeruginosa, Acinetobacter spp. y enterobacterias
productoras de carbapenemasas, especialmente Klebsiella pneumoniae (Aguayo et al., 2016).
A
partir del año 2020, con la declaración de la pandemia mundial por Covid-19, la
incidencia de bacterias MDR por el uso de antibióticos para el tratamiento de
pacientes en unidades de cuidados intensivos y terapia, ha aumentado de manera
significativa. Esto representa un serio problema de salud pública a la que el
mundo se enfrenta hoy, entre otras razones, porque se han desarrollado pocas
moléculas nuevas de antibióticos, y se han limitado los recursos y esfuerzos
destinados para tal fin, así como un auge en el uso indiscriminado de
antibióticos para tratamientos empíricos.
Algunas moléculas de
nueva generación que se usan en el mundo para el tratamiento de las infecciones
por bacterias MDR son ceftolozano/tazobactam (C/T), ceftazidima/avibactam
(CAZ/AVI), meropenem/vaborbactam, imipenem/relebactam y cefiderocol, entre
otros (Barcelona et al., 2020). Sin embargo son pocos los países de
Latinoamérica que cuentan con éstas opciones terapéuticas, forzando a los
médicos tratar las infecciones con antibióticos que antes se desconsideraban
por sus efectos adversos en el humano.
Tal es el caso del
Colistin, el cual, en los últimos diez años, ha resurgido como parte
fundamental de los planes antibióticos frente a infecciones por patógenos
extremadamente resistentes como Pseudomonas
aeruginosa, Acinetobacter spp. y enterobacterias productoras de
carbapenemasas, especialmente Klebsiella
pneumoniae (Aguayo et al., 2016), así como la Tigeciclina y la Fosfomicina
endovenosa.
Sin embargo ya para el
año 2015, en China, se reporta el primer caso mundial de resistencia a colistin
y posteriormente, en Venezuela, se reporta el primer caso de resistencia a
colistin por un gen transmisible identificado como mcr-1 en un hombre que reside en Cumaná.
La combinación de estas
situaciones (uso del colistin como tratamiento de infecciones por bacterias MDR
y la presencia de un gen de resistencia), hace necesario el establecer métodos
para evaluar el perfil de susceptibilidad a colistin, determinar puntos de
corte y correlacionarlo con la clínica, lo cual ha resultado ser un reto debido
a la gran cantidad de parámetros que pueden afectar los resultados, como son la
naturaleza catiónica del compuesto, el alto peso molecular, la heterogeneidad
en la composición del principio activo, el fenómeno de heterorresistencia,
entre otros (Pasteran et al., 2020).
Es así
como se ha recurrido a la búsqueda de técnicas como el método de pre-difusión
en disco, estandarizado por la Administración Nacional de Laboratorios e
Institutos de Salud “Dr. Carlos Malbrán” entre los años 2013-2016, que permite
una alternativa sencilla, económica, reproducible y con una especificidad
aceptable, según las categorizaciones establecidas por el Instituto de Estándares Clínicos y de Laboratorios
(CLSI, del inglés The Clinical & Laboratory Standards Institute),
para el estudio de susceptibilidad de colistin en bacterias
multidrogo-resistentes (Pasteran et al., 2020). La práctica de este método y
las bacterias seleccionadas para el estudio están respaldadas por el documento
del Consenso Latinoamericano establecido por los países que conforman la Red
Latinoamericana de Vigilancia de la Resistencia a los Antibióticos (ReLaVRA)
coordinada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), entre las cuales
se encuentra la participación de Venezuela como parte del comité.
En el
Hospital Vargas de Caracas se han registrado entre los meses de enero 2020 a
febrero 2021, un total de 764 aislamientos de microorganismos (entre bacterias
y hongos), de los cuales 21 aislamientos corresponden a Pseudomonas aeruginosa MDR, 48 aislamientos corresponden Acinetobacter spp. MDR y 12 aislamientos
a enterobacterias productoras de carbapenemasas. Sumado a ello se
contabilizaron 143 aislamientos de Enterobacterias productoras de
Betalactamasas de Espectro Extendido (BLEE), las cuales, por falta de recursos para
realizar una evaluación completa del patrón de susceptibilidad, pueden contener
un sub-registro de otras cepas productoras de carbapenemasas que no fueron
identificadas.
Considerando
adicionalmente la ausencia en el país de los nuevos antibióticos desarrollados
para los microorganismos MDR, se observa la necesidad de recurrir a la
evaluación de la susceptibilidad de otros agentes antimicrobianos, como es el
caso de colistin, que pueda proporcionar una alternativa terapéutica y, a la
vez, que también alerten de la presencia de mecanismos de resistencias, si la
hubiere, con un método estandarizado y probado, de detección rápida y económica
amoldado a las disponibilidades de recursos de la institución, que permita
ofrecer una opción terapéutica probada in
vitro, así como la detección de nuevas cepas panresistentes que pudieran agravar
la situación.
El colistin
es un antibiótico de la familia de las polimixinas que fue introducido en la
práctica clínica en la década de los 50 (Aguayo et al., 2016), sin embargo, su
uso se discontinuó en forma sistemática con el desarrollo de otros agentes activos
sobre bacilos Gram negativos y que, en general, se asociaban a menores
fenómenos de toxicidad. Actualmente su uso se ha incrementado en forma notable
concomitantemente a la descripción de una mejor tolerancia a la descrita en
décadas previas, pero también a la creciente descripción de aislados
resistentes.
El
sitio blanco de las polimixinas, aprovechando su naturaleza anfipática, es el
lípido A del lipopolisacárido. Esencialmente la presencia de la polimixina produce
un desplazamiento de los cationes bivalentes de calcio y magnesio que le dan
estabilidad al lipopolisacárido bacteriano. Una vez inestabilizada la
estructura, se provoca una expansión estructural de la membrana externa que
finalmente ocasiona la pérdida de la resistencia osmótica de la bacteria,
ejerciendo un efecto bactericida en la misma.
La resistencia
al colistin adquirida de forma plasmídica tanto en animales de consumo como en
humanos, que bien ha sido registrada con más frecuencia, viene codificada por el
gen mcr-1 que le confiere resistencia
a este antibiótico por acción de una fosfoetanolamina transferasa, capaz de
modificar el sitio blanco y así disminuir la afinidad del colistin por el
lípido A disminuyendo la atracción electrostática a éste.
En lo
que a farmacodinamia y farmacocinética se refiere, el colistin produce una
rápida muerte bacteriana dependiente de la concentración, con un insignificante
efecto post-antibiótico. Además existen diversos estudios que refieren que la
concentración plasmática de colistin se eleva en insuficiencia renal, donde al
no eliminarse que queda más disponible para hidrolizarse posteriormente. Por
esta razón se hace necesario realizar ajustes en casos de deterioro de la
función renal.
El
estudio de la susceptibilidad al colistin se hace trascendental ya que nos
adelanta en la era post-antibiótica, por las crecientes descripciones de bacterias
pandrogo-resistentes. El sobreuso de colistin en agricultura es una instancia
crucial de selección de cepas resistentes, por lo que se hace extremadamente
necesario que se tomen medidas para controlar este tipo de prácticas.
Referencias
Bibliográficas
Aguayo, A., Mella, S., Riedel, G., Bello, H.,
Domínguez, M., & González-Rocha, G. (2016). Colistín en la era
post-antibiótica. Revista chilena de infectología, 33(2),
166-176.
Baron, S. A., Diene, S. M., & Rolain, J. M.
(2018). Human microbiomes and antibiotic resistance. Human Microbiome
Journal, 10, 43-52.
Organización Panamericana de la Salud. (2017). Informe
Resistencia Bacteriana, un problema creciente. Boletín informativo, 36 (8). [Consultado: 10 febrero 2021]
Organización Panamericana de la Salud. (2014). Informe
ReLAVRA. Disponible en:
http://antimicrobianos.com.ar/category/resistencia/relavra/ [Consultado: 05
febrero 2021]
Pasteran, F., Danze, D., Cabrera, C., Lucero, C., Menocal,
A., Albornoz, E., & Corso, A. (2019). Development and validation of simple
tests (agar spot, colistin drop, 1ml-broth disk elution MIC and tablet
pre-diffusion) as an alternative to improve accuracy in screening chromosomal
and plasmid-mediated colistin resistance in Gram-negative bacilli F. In European
Congress of Clinical Microbiology and Infectious Diseases (ECCMID).
Pasteran, F., Danze, D., Menocal, A., Cabrera, C., Castillo,
I., Albornoz, E., & Corso, A. (2020). Simple phenotypic tests to improve
accuracy in screening chromosomal and plasmid-mediated colistin resistance in
gram-negative bacilli. Journal of
Clinical Microbiology, 59(1).
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